Las telecomunicaciones son el sector más dinámico de la economía dominicana, pues según el Banco Central aportan un 17 por ciento del Producto Interno Bruto. Precisamente por su alta incidencia en la oferta y cobro de servicios es que los ayuntamientos del país han pretendido cobrar un 3% de los ingresos brutos de las compañías ofertantes de estas servicios.
La Suprema Corte de Justicia rechazó las aspiraciones de los ayuntamientos declarando inconstitucional el establecimiento de arbitrios locales al mismo tiempo que se cobran impuestos a los mismos por parte del gobierno central.
En la era de la globalización, y cuando se entiende el desarrollo de las telecomunicaciones una prioridad para el desarrollo nacional, es contraproducente que ese sector cargue con unos impuestos tan elevados como los que tiene en la actualidad.
El propio Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), a través de su presidente José Rafael Vargas, ha dicho que los impuestos a las telecomunicaciones son muy elevados y que restringen las inversiones y la implantación de nuevas tecnologías en el país en ese renglón. Y no les faltan razones.
Además del 16% del ITBIS, los servicios de telecomunicaciones tienen un 10% adicional de impuestos por el llamado “selectivo”, que es un impuesto que se establece a sectores de alto consumo y con la intención de que permitan una compensación para facilitar la adquisición de otros servicios a sectores de menores ingresos. Es decir, se trata de un impuesto para desincentivar el consumo. Y sin embargo, las telecomunicaciones lo tienen –a costa de la población consumidora- desde hace varios años.
Existe además el pago de un 2% de impuestos para abonar a la inversión pública en el desarrollo de las telecomunicaciones en los sectores de menores oportunidades. La carga global es de un 28%, y los gobiernos locales pretendían llevarla a un 31%.
Lo que realmente hace falta es que se reduzca la carga impositiva de los servicios telecomunicaciones. Si no es posible eliminar el 10% del selectivo a todos los productos, una idea que podría ponerse en práctica es que se elimine el selectivo al consumo para los servicios de Internet, que por ese renglón podría incentivarse el eso de esta herramienta fundamental para el desarrollo del país y de las comunidades.
La brecha que existe es muy grande entre los usuarios de Internet y la cantidad de cuentas habilitadas en el país. Los datos de Indotel indican que el país cuenta con 2.3 millones de usuarios de Internet, mientras que cuentas habilitadas solamente se tienen 300 mil. Una gran parte de los 2 millones restantes de usuarios hacen uso de Internet a través de los centros establecidos por las autoridades y a través de cibecafes. Y la razón del enorme sesgo en ambos datos está estrechamente vinculada con la parte impositiva.
Ojalá que el INDOTEL se motive y estimule a sus pares del gobierno en esta propuesta.
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