Puerto Príncipe.- Un millón de haitianos duerme todavía en las calles tres semanas después del terremoto, y lo peor es que nadie puede asegurar que esa situación cambiará en pocos meses.El gobierno dijo ayer que le urge buscar techos y oportunidades de trabajo a estas personas, que forman parte de los 2.3 millones que poblaban esta capital antes del 12 de enero, el fatídico dia del terremoto.
Los que sobrevivieron a la catástrofe, si eran pobres de solemnidad, siguen en las mismas, pero los mas afectados son los de la clase media, pues perdieron sus patrimonios y hasta la esperanza de recuperarse. Ahora son tan pobres como los mas pobres y, pese a la crudeza de ese cuadro, el primer ministro Jean Max Bellerive dice que tiene la convicción de que Haití se recuperará “aunque cueste decir esto sobre un montón de cadáveres”.
Pero, ciertamente, admite que esta situación durará “meses, meses y meses” y por esa razon ayer le pidió a Colombia, que envió una delegación de expertos, que le ayude a construir dos barrios fuera de la capital, para estimular el retorno de los haitianos a sus pueblos de origen.
Ya tomaron el camino de regreso unos 400 mil, pero Bellerive dice que si no se le consiguen trabajos y oportunidades de producir, volverán a la capital a arracimarse en las laderas de montes o donde puedan hacerlo.
Bellerive discutió algunas ideas para el futuro con la delegación de expertos enviados por la federación de gobernadores de Colombia, de la alcaldía de Bogotá y de la organización El Minuto de Dios, encabezada por el embajador dominicano en el país sudamericano, Angel Lockward y el vicenconsul en Bogota, Félix García.
Comitiva
Los colombianos presentes en el encuentro, al que fue invitado el director del LISTIN DIARIO, eran Yury Chillán, secretario general de la Alcadia de Bogotá, Jaime Matiz, director general de Desastres , Javier Mario Marulanda, secretario de Salud del departamento de Risaralda, Evaristo Martínez Cantillo, director de Atención de Desastres, Cristina López, de Convivencia Ciudadana de Risaralda, el padre José Diego Jaramillo, presidente de la organización El Minuto de Dios y la periodista Jenny Aguirre, del periódico El País.
La delegación se reunió con el primer ministro en el puesto de comando que se ha instalado para él y para el Presidente René Preval a un costado del aeropuerto Toussaint Louverture, donde han funcionado las oficinas de la Dirección Central de la Policía Judicial, ya que las instalaciones que representan el poder del Estado quedaron colapsadas.
Allí escuchó un listado de ofertas de ayuda inmediata de Colombia: más de cien toneladas de alimentos de la alcaldía y del departamento de Risaralda, envío de técnicos para discutir la construcción de dos barrios y para auxiliar en la aplicación de un modelo que de trabajo , techo y alimentos a los haitianos.
El embajador Lockward y Bellerive son viejos amigos, se conocieron manejando asuntos de la Unión Europea y por eso fue efusivo el saludo que se dieron al iniciar la reunión. Lockward dijo que por disposición de la cancillería dominicana, las embajadas dominicanas establecidas en paises donde Haití no tiene representación diplomática se están ocupando de generar ayudas.
El primer ministro dijo que está muy complacido de la ayuda dominicana y de Colombia. Yury Chillán,secretario general de la alcaldia de Bogotá, anunció que el 4 de marzo visitará Puerto Príncipe el alcalde de Bogotá para traer las ayudas y coordinar otras asistencias.
Bellerive aceptó la oferta de los gobernadores y dijo que ubicará los terrenos para construir dos barrios, aunque prefiere que se hagan fuera de esta capital, para promover el retorno de los hacinados.
NECESITAN UNOS 40,000 METROS DE TERRENOS
EMBAJADOR LOCKWARD DURANTE EL ENCUENTRO
Lockward dijo que originalmente se necesitan terrenos con 40 mil metros para poder erigir instalaciones escolares, de salud, de recreación y de vida digna en esos barrios.
Bellerive dijo que los países pueden elegir en que forma y a través de quien quieren suministrar sus ayudas, y dijo que el gobierno prefiere manejar estos aspectos con el Programa de Alimentos de las Naciones Unidas.
Lo mas prioritario para Haiti, segun el primer ministro, es crear estimulos para que la clase media, destruida por el terremoto, pueda volver a producir y trabajar, ya que de lo contrario se convertirean en “candidatos a la inmigración”, y eso no debe permitirse.
Haiti tiene que pensar en un modelo distinto de ciudades, dijo Bellerive, para no incurrir en los errores que contribuyeron a darle un alto volumen de perdida al Producto Bruto Interno y a otros elementos patrimoniales de la cultura.
