Visto por algunos funcionarios como el embajador de la esperanza,
líder internacional o el mejor promotor de la inversión extranjera, el
presidente Leonel Fernández lleva sobre sus hombros una larga estela de
viajes al exterior, por ejemplo, en sus dos últimos mandatos se le
calcula un promedio de diez salidas por año. Y justo este fin de semana,
se anunció que nuevamente emprenderá otro periplo el jueves, esta vez
al Medio Oriente y París.
Se hace acompañar de nutridas comitivas y sus largas estadías
implican gastos millonarios en hoteles, viáticos, vuelos comerciales en
primera clase o alquiler de aviones privados.
Tras cada retorno trae maletas cargadas de proyectos de inversión.
Sin embargo, ¿realmente se materializan estos proyectos o quedan
engavetados y lejos de ser ejecutados?.
El 19 de mayo, El informe solicitó a la Presidencia de la República
información sobre los gastos en que incurre el Gobierno en los vuelos
del presidente Fernández, pero aún no ha sido posible obtener estos
datos.
O sea que el monto de recursos que invierte el Estado en los viajes
del primer mandatario y su comitiva, se mantiene como un secreto muy
bien guardado.
Condenado a cinco años de cárcel en 1995 sigue en prisión hasta el día de hoy por negligencias
SANTO Domingo, República Dominicana.- El drama de un hombre, que
entró a la cárcel de Najayo con una condena de 5 años y ha cumplido 11
años por encima de ese tiempo.
Tal como la famosa película estadounidense, que relata la dura
experiencia vivida por un hombre que pasó más años de lo debido en una
cárcel de Turquía, un dominicano vive también su propio drama aquí en el
país, luego que fuera condenado a cinco años en 1995 por asesinato, y
hasta el día de hoy no es liberado de Najayo debido a aparentes
negligencias en diferentes instancias.
El resultado, su condición mental ha deteriorado en los últimos tiempos.
Según el tío de Báez Martínez, el padre tiene miedo de que al salir
de Najayo, puedan hacerle algún daño, dada su condición mental.
Lo cierto es que las autoridades tendrán que revisar el caso
detenidamente, porque se trata de un ser humano, que obviamente ya no
debe estar preso y que en Najayo no puede recibir el tratamiento
necesario, ni algún tipo de medicamento que pueda ayudar su condición.