La ternura se hizo presente
ayer entre el Presidente de la República, doctor Leonel Fernández
Reyna, y su esposa, la doctora Margarita Cedeño de Fernández, cuando
ambos participaban en el acto de homenaje a la Bandera, en el Altar de
la Patria.
Ambos llevaban rosas roja y blanca, los colores de la enseña
tricolor, y se les vió en una cercanía inusual en ellos en público,
hablándose como en secreto. En el acto, celebrado a media mañana,
participaron cientos de estudiantes y altos funcionarios del Gobierno.
Con una asistencia mayor de estudiantes y poca novedad en su
contenido, en comparación con el pasado año, el Gobierno celebró ayer
el acto de homenaje a la Bandera, en el Altar de la Patria.
La actividad estuvo encabezada por el presidente Leonel Fernández,
el vicepresidente Rafael Alburquerque, sus esposas y los principales
funcionarios del Gobierno.
La actividad estaba pautada para las 10:00 de la mañana, pero se
inició a las 11:30 con la llegada del mandatario, quien de inmediato
recibió los honores militares correspondientes.
Cientos de estudiantes de escuelas y colegios agitaron sus
banderines y al unísono, gritaban ante el paso del mandatario y sus
acompañantes desde la entrada del mausoleo hasta la tarima, donde lo
esperaban sus más cercanos colaboradores.
Juan Daniel Balcácer, presidente de la Comisión Nacional de
Efemérides Patrias, pronunció el discurso central en el que exhortó a
fomentar el uso y respeto de los símbolos patrios.
Al citar al historiador José Gabriel García, el funcionario dijo
que cuando los haitianos concibieron su enseña nacional, excluyeron el
color blanco porque le atribuían toda la desgracia de Haití, pero que
Juan Pablo Duarte tomó como modelo la bandera que ondeaba en la isla en
1843 y le incrustó una cruz blanca.
El ministro de Educación, Melanio Paredes, también habló en el acto
y manifestó que mirar la Bandera Nacional lo hace compromisario y
cómplices de sus demandas.
Elogió al presidente Fernández, del que dijo es un abanderado de los
procesos de cambio, que inspira con su visión y alienta con sus
acciones, “liderando la revolución democrática”, como continuidad de la
obra de los trinitarios.
Paredes tomó el juramento a la bandera a un grupo de estudiantes y luego fue interpretado el Himno a la Bandera.
Posteriormente hubo una dramatización musical como el año pasado sobre la vida de Francisco del Rosario Sánchez.
Finalmente la niña María José Pintor interpretó Canto a la Patria, de Juan Luis Guerra.