Muchas personas piensan erróneamente que el paro cardiaco y el
infarto son la misma cosa. Sin embargo, el paro cardiaco súbito no es un
infarto, pues hay diferencias distinguibles entre ambos trastornos, que
se pueden explicar mejor detallando lo que ocurre cuando una persona
sufre uno o el otro.
¿Qué ocurre durante un infarto?
Durante
el infarto se produce una obstrucción en una o más arterias cardiacas,
que impide el flujo de sangre rica en oxígeno al corazón. Varios
estudios indican que muchas personas que sienten síntomas de infarto
retrasan la búsqueda de tratamiento por espacio de más de dos horas.
En
un estudio publicado en el 2010 por la revista Archives of Internal
Medicine, los científicos descubrieron que la demora promedio para
llegar al hospital luego del comienzo de un infarto fue aproximadamente
de dos horas y media. El 11% de los más de 100,000 casos examinados en
el estudio esperaron más de 12 horas desde el comienzo de los síntomas
antes de buscar tratamiento.
Entre los síntomas de infarto están
molestia en el pecho, falta de aire y malestar en otras partes del
cuerpo que no mejoran después de cinco minutos.
¿Qué ocurre durante un paro cardiaco?
Cuando
una persona sufre un paro cardiaco, el sistema eléctrico del corazón no
funciona debidamente, y comienza de improviso a operar de forma
irregular. El corazón comienza a latir rápidamente, mientras que los
ventrículos pueden experimentar arritmia o temblores. La sangre no
circula por el organismo durante el paro cardiaco, y por lo general se
teme que el flujo sanguíneo al cerebro se reduzca tan drásticamente que
la persona pierde el sentido.