Decenas de periodistas y curiosos se acercan a la mansión del jefe de Al-Qaeda, en la ciudad de Abadabad, para conseguir una foto o un recuerdo del lugar. Los vecinos quieren convertirla en un museo
Los curiosos que se acercan hasta allí para averiguar todo lo que se pueda de la muerte del jefe de Al-Qaeda.
Mientras los vendedores ambulantes intentan vender helados o flores, hay
niños que se aproximan a los desconocidos y les ofrecen un pedazo del
helicóptero que se estrelló en medio de la misión de los Navy Seals, que
terminó con la vida de Bin Laden, de acuerdo con lo publicado por el diario español El Mundo. "Es auténtico, un tornillo de la hélice", dice uno de los niños, que pide cinco dólares por él.
Si bien en un primer momento el perímetro del refugio de Osama fue
cerrada para no entorpecer la operación ni las investigaciones, luego el
espacio fue abierto y la gente comenzó a aglomerarse de manera
inesperada. Hasta hay quienes aprovechan los techos de los edificios vecinos para obtener una buena visión.
Los propios vecinos vieron la oportunidad de venderse y así lo hacen. Ofrecen a los periodistas de los medios más importantes del mundo que se acercaron a la ciudad las historias más inverosímiles respecto al terrorista y al vínculo que aseguran haber tenido con él o con alguno de sus tantos familiares.
"Tenía dos mujeres y a veces hablaba con una de ellas. Me contó que sus hijos tenían un tutor en casa y que no iban al colegio", cuenta uno de los habitantes del ahora nuevo atractivo turístico.
Entre los paquistaníes que quieren sacar rédito económico a esta situación están los que desean convertir la mansión en la que se escondía Osama Bin Laden en un museo. Son
muchos los habitantes de Abbottabad o Abadabad que aseguran tener fotos
exclusivas del lugar y de sus alrededores, y hasta entrevistas con
quienes lo ayudaban.
Sin embargo, el gobierno de la ciudad aún no se pronunció respecto al destino del refugio. Están quienes prefieren que sea derribado.