El mensajero Carlos David García Rojas, quien
pasó de pobre a rico y viceversa en poco más de un mes, tras cargar con
RD$5.4 millones de pesos propiedad de la compañía constructora para la
que trabajaba, fue conducido hoy a la Fiscalía del Palacio de Justicia
de Ciudad Nueva, donde es sometido a un intenso interrogatorio junto a
otras tres personas.
García Rojas es interrogado por los fiscales
adjunto del departamento de crímenes y delitos contra la propiedad
(robo), conjuntamente con Wáscar Antonio Solís, Francisco Javier
Regalado y una menor.
Momento en que era conducido de la Policía
Nacional a la Fiscalía hablando incoherencias el acusado dijo que ha
recibido un buen trato de las autoridades y que el dinero que sustrajo
se le fue “como agua”, al tiempo de señalar que le dio 50 mil pesos a su
madre.
Sin embargo, la madre, al ser abordada sobre el dinero que
le dio su hijo respondió: “yo no me he comido ni una menta de ese
dinero, él no me ha dado nada”.
De su lado, el portavoz policial
Máximo Aybar dijo que producto del robo se han recuperado unos tres
millones de pesos en efectivo, vehículos y muebles, y descartó que los
agentes policiales se hayan quedado con RD$400 mil, ya que al momento
del arresto participó un fiscal adjunto.
Frente al Palacio de
Justicia de Ciudad Nueva fue llevada una camioneta con parte de los
trastes que compró el mensajero con el dinero, entre ellos un juego de
mueble, tres abanicos, un gaveter y una passola.
Mientras los curiosos preguntaban cuando pasaban ¿pero qué rico era éste?.
Se
espera que en horas de la tarde la Fiscalía solicite prisión preventiva
contra los acusados, quienes fueron apresados ayer en la comunidad Las
Guáranas, en San Francisco de Macorís.
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