Prejuicios e injusticias contra las imputadas

Mientras se formulan críticas, con razón, al excesivo manejo expositivo de los medios de comunicación al caso Figueroa Agosto y Sobeida Félix Morel, algunas cuestiones procedimentales podrían estarse yendo de las manos de las autoridades, por exceso de celo, por protección desmedida o por desconocimiento.

Es cierto que los medios de comunicación han caído en una trampa, probablemente, al prestar mucha más atención de la debida al apresamiento y traslado de Sobeida Morel Félix al país, a lo que ha contribuido la inculpada de lavado de dinero, con una actitud deslumbrante, despreocupada y hasta cierto punto exhibicionista.

Sin embargo, ¿puede alguien atribuir sólo a los medios de comunicación la responsabilidad por el manejo excesivo en materia informativa? cuando las propias autoridades fueron las que contribuyeron a crear el mito de Figueroa y Sobeida, ofreciendo versiones de sus hazañas, incluyendo peripecias sexuales, y atribuyendo al narcotraficante boricua condiciones excepcionales para el crimen.

Sobeida es un subproducto del crimen y la delincuencia del dinero fácil, si se comprueba judicialmente su responsabilidad. Los medios de comunicación tienen la responsabilidad de dar seguimiento a lo que ocurre con este personaje. Sus declaraciones podrían ser Importantes para determinar otros vínculos, incluso de personeros estatales con la trama que se ha dado a conocer en un voluminoso expediente formulado por el Ministerio Público.

Es un abuso de poder, y un error, que tanto Sobeida como Mary Pélaez, haya sido llevadas al tribunal que inició el conocimiento del juicio preliminar, esposadas y con casco protector, y dentro del tribunal, se hayan mantenido en esas mismas condiciones, con los cascos y las esposas.

Sus abogados debieron pedir que se les permitiera estar en iguales condiciones que los demás imputados. Y si no lo hicieron ellos, la magistrada debió percatarse de que se cometía una injusticia contra ambas mujeres, a las cuales hay que reconocerle la presunción de inocencia hasta que se les juzgue y sanciones. Y no se debe abusar de la condición de imputadas que hasta el momento tienen.

Lo mismo habría que decir sobre el prejuicio que se ha ido creando con estas personas. Todo cuanto se le ha imputado a Figueroa Agosto les corresponderá a estos imputados responder, porque no hay separación de juicio ni de cargos. Y para el tribunal el principal imputado sigue estando en rebeldía.

Es solo una advertencia. Habría que tomar en cuenta todos los elementos en juego. Es la justicia la que debe actuar con imparcialidad y sin prejuicios. Los medios deben ayudar a que se haya justicia.