Sin ministerios, edificios de gobierno ni Palacio Presidencial, Haití no ha podido articular la distribución de ayuda que viene desde República Dominicana.
En la reunión que sostuvieron el jueves los presidentes Leonel Fernández y René Preval en Puerto Príncipe, la principal preocupación giraba sobre la búsqueda de mecanismos para llevar a apoyo a los damnificados.
La referencia la hizo el embajador dominicano en Haití, Rubén Silié. “La casa del vicepresidente, la casa del presidente Preval, el Parlamento y siete ministerios se cayeron. El gobierno está disperso. Para reunir un equipo tienes que comunicarte. El presidente Preval puso su celular sobre la mesa y dijo: es un objeto decorativo, no ha vuelto a sonar”.
Así explicó el diplomático los problemas para dispensar ayuda a las víctimas que todavía duermen en las calles, ante el temor de nuevos derrumbes. Nadie se atreve a entrar a las casas a raíz de las múltiples réplicas del temblor y pese a que en las calles tienen que dormir en las cercanías de los miles de cadáveres insepultos.
“La ayuda no ha podido entregarse, pero no podemos decirle a los camiones que se vayan”, dijo. Silié confía en que este viernes las cosas comiencen a fluir mejor.
Convoyes con miembros de la Defensa Civil han entrado a la ciudad, pero la falta de logística operativa sólo ha permitido que la ayuda llegue a unos pocos, según explicó.
Siete mil cadáveres
El gobierno haitiano ha enterrado en fosas comunes unos siete mil cadáveres que han sido llevadas por los propios familiares, pues tampoco ha podido articularse desde el gobierno la recuperación de cadáveres. Todavía no se tiene idea de la cantidad de víctimas. Silié refirió que Preval se niega a aventurar una cifra.
Desde República Dominicana se dispuso el aeropuerto de Barahona y las vías terrestres para hacer llegar las ayudas. En tanto que los últimos 70 dominicanos refugiados en la embajada fueron enviados en un autobús facilitado por el Despacho de la Primera Dama y un helicóptero.
El embajador dijo que se desconoce cuántos desaparecidos o cuántos nacionales dominicanos murieron en la tragedia, salvo los casos de tres ingenieros y un contador. Se presume que muchos de ellos no acudieron a la embajada, sino que se fueron directamente hasta Jimaní.
Inseguridad
En la calle se han producido saqueos y se escuchan algunos disparos. Pastor Vázquez, ministro consejero de la embajada dominicana, refirió que se teme y se escuchan rumores sobre la formación de turbas.
La gente se desespera porque no le llega la ayuda y el presidente haitiano lamenta la situación de inconformidad de su pueblo.
Ya antes, Marc Van Wynsberghe, coordinador del Programa de Prevención y Preparación para Desastres del PNUD había dicho que por un asunto de seguridad, algunos camiones con ayuda no habían podido ser enviados a este lado.
Pero Silié se muestra esperanzado. Este viernes “vamos a sentir que hay un pequeño movimiento. Lo grave es que se van a cumplir los tres días de los cadáveres en descomposición.”
Se informó que se encontraron unos 26 cadáveres en el Senado. Según Vázquez, la mayoría de los senadores perdieron la vida por encontrarse reunidos, una parte de ellos, en la sede del Parlamento en a la hora del temblor. El país cuenta con 30 senadores, tres por cada departamento. Se tiene constancia que seis de ellos murieron en sus respectivos departamentos. Sólo 18 de los 30 se encontraban activos hasta la fecha. El resto esperaba las elecciones de febrero próximo para iniciar el nuevo período legislativo.
El presidente del Senado, Kelly Bastien, fue traslado en helicópteros desde el miércoles al Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS).
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