A las 3:30 de la madrugada de ayer, Eliana Gabriela Sánchez dormía un profundo sueño entre los brazos de su madre, cuando una bala perdida atravesó el techo de zinc de su casa, la impactó en el pecho y se alojó en la cercanías de su cuello.
La niña de ocho años despertó sorprendida por el estruendo. Su progenitora, Olga Lidia Sánchez, se tiró de la cama para asegurarse que los cerrojos de la humilde vivienda se encontraran en su sitio. “Nunca había escuchado algo así. Creía que había caído alguna piedra sobre la casa”, narra.
Dio varias vueltas dentro de la casa, ubicada en la calle Doctor Alberto Defilló, número 48, en el sector Los Praditos, buscando una explicación al escándalo.
Al regresar a la cama, Olga Lidia escuchó a su hija quejándose por una molestia en el pecho. La tocó y sintió que estaba mojada. Encendió la luz y casi se desmaya cuando descubrió que Eliana Gabriela estaba sangrando y tenía, a la altura del corazón, un orificio de bala. Los gritos de dolor y desesperación de la madre despertaron a los vecinos.
Estado de salud
Eliana Gabriela está fuera de riesgo. Fue internada en la unidad de cuidados intensivos del Robert Reid Cabral para extraerle el proyectil que gracias a Dios no le perforó el tórax. La niña pronto será dada de alta y podrá regresar a la escuela a reposicionarse como la estudiante meritoria que es.
La Secretaría de Interior y Policía, según la dirección del hospital, ayudará a la madre con los gastos de la operación y los medicamentos. La Policía informó que busca a la persona que disparó la bala que hirió a la menor.
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