Sigue el diferendo entre jóvenes PRD

SANTO DOMINGO.- Un vicepresidente de la Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD) deploró este domingo que el secretario general del Partido Revolucionario Dominicano ( PRD), Orlando Jorge Mera, haya pretendido “castigar a las víctimas y no a los victimarios”, por un incidente durante una rueda de prensa en la que dirigentes de la juventud perredeísta expresaban solidaridad con Miguel Vargas Maldonado.

“Más que sorpresa, nos ha causado profunda indignación que pretenda usted desautorizarnos, mientras no condena de manera expresa y responsable a quienes en una actitud intolerante y atropellante irrumpieron nuestra rueda de prensa”, dice Joel Rafael Díaz Ureña, en una carta enviada a Jorge Mera.


Recuerda que quienes irrumpieron la rueda de prensa profirieron términos obscenos que llegaron hasta muchos hogares dominicanos, ya que el incidente fue transmitido a través de noticiarios televisivos.

Díaz Ureña fue el organizador de una rueda de prensa en que 19 de los 26 vicepresidentes de la JRD realizaron en respaldo de la decisión de varios diputados perredeístas los cuales denunciaron un plan para matar al presidente del PRD, Miguel Vargas, y solicitaron que sean investigados Guido Gómez Mazara y Leo Adames. 

La carta
El texto completo de la carta de Díaz Ureña a Jorge Mera, depositada este domingo en la Casa Nacional del PRD, es el siguiente:
Compañero secretario general:

Aclaramos a usted que la rueda de prensa que realizamos 19 de los 26 vicepresidentes de la Juventud Revolucionaria Dominicana, JRD, el pasado jueves, no se trató de una acción institucional sino que a título personal expresamos nuestra solidaridad con el compañero presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas, ante las frases amenazantes y obscenas pronunciadas por dos dirigentes del Comando de Campaña del compañero Hipólito Mejía, según conversación denunciada por varios diputados de nuestro partido.

Antes que nada, compañero Jorge Mera, le subrayamos que nos expresamos como personas solidarias, y conocedoras de que la gratitud es la virtud que separa a los seres humanos de las bestias. 

Nuestro pronunciamiento solidario con Miguel Vargas está inspirado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que manda proteger el derecho a la vida y a la integridad física de las personas; en la Constitución de la República, y leyes adjetivas dominicanas, así como en la Carta Democrática Interamericana que amparan la Libertad de Expresión y Difusión del Pensamiento y, por demás, actuamos en el pleno disfrute de nuestros derechos cívicos y políticos. 

Por todo ello, y conscientes de que no hemos vulnerado en ninguna de sus partes los Estatutos Generales del PRD ni disposición normativa alguna relativa al buen proceder de los miembros de nuestro partido, confesamos que nos ha causado gran sorpresa leer las declaraciones hechas por usted a la prensa, en las que intenta desautorizar nuestra rueda de prensa en base al alegato de que ni las autoridades del partido ni el presidente y el secretario general de la JRD tenían conocimiento de que se fuera a efectuar.

Pero más que sorpresa nos ha causado profunda indignación que pretenda usted desautorizarnos, mientras no condena de manera expresa y responsable a quienes en una actitud intolerante y atropellante irrumpieron nuestra rueda de prensa, profiriendo términos obscenos que llegaron hasta muchos hogares dominicanos, ya que el incidente fue transmitido a través de noticiarios televisivos. 

Como dirigentes juveniles del partido que ha construido la convivencia democrática en nuestro país, no podemos callar ante su injusta pretensión de castigar a las víctimas y no a los victimarios, es decir, desautorizar nuestro gesto de solidaridad con el presidente del PRD, Miguel Vargas, y no condenara quienes con su acción incivilizada y vandálica nos obligaron a pedir excusas a la prensa y a la sociedad.

Su posición nos parece tan absurda como la de quienes ante una denuncia tan escandalosa como las frases amenazantes y obscenas proferidas contra el presidente de nuestro partido, se han dedicado a descalificarla y no a condenarla.
Hay entre quienes asumen esa posición, quienes afirman que la referida revelación y denuncia benefician la campaña del PLD y perjudican la del PRD, olvidando que dañino es el pecado, y no su denuncia y condena. 

Que lo pernicioso y condenable en esa conversación y en la irrupción violenta a nuestra rueda de prensa son las demostraciones de intolerancia y las expresiones obscenos e irrespetuosas que no sintonizan con la cultura que prevalece hoy en nuestra sociedad, y eso sí que daña el buen nombre y la imagen del PRD, y en consecuencia su campaña electoral.

Créanos, secretario general, que deploramos vernos obligados a diferir públicamente de usted, lo cual hacemos porque su pretensión de desautorizarnos fue hecha mediante una declaración pública.

Respetuosamente,
Joel Rafael Díaz Ureña
Vicepresidente de la Juventud Revolucionaria Dominicana

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