La Dirección General de Migración emplazó ayer a varias empresas de
seguridad privada para que regularicen la situación de cientos de
haitianos que han empleado para vigilar negocios y residencias y brindar
protección a sus propietarios, sin ninguna documentación y sin que
nadie sepa el lugar de dónde proceden en Haití, ni si tienen
antecedentes penales o problemas sicológicos que les impidan portar
armas de fuego.
Para discutir la situación, el director general de
Migración, José Ricardo Taveras, se reunió ayer con el superintendente
de Seguridad Privada del Ministerio de las Fuerzas Armadas, general
Bienvenido Cordero Batista, y los representantes de las empresas de
seguridad privada que ofrecen servicios de vigilancia y protección en
todo el país.
En la reunión en el Ministerio de las Fuerzas
Armadas participó el presidente de la Asociación Dominicana de Empresas
de Seguridad, Bismack Tavárez, y otros dirigentes, quienes se
comprometieron a colaborar con Migración, además de no emplear más
extranjeros ilegales para el delicado trabajo de vigilancia y protección
con armas.
“Le pedimos a todas esas empresas que contribuyan con
el plan para regularizar la mano de obra extranjera, según lo
establecido por la ley 285-04”, dijo Taveras al final de la reunión,
agregando que deben regularizar el estatus de esos extranjeros, que
emplean para la protección de personas y propiedades, utilizando armas
de fuego.
Mientras que el general Cordero Batista señaló que la
Superintendencia trabaja con la Dirección de Migración para corregir el
problema y advirtió a las empresas que no cumplan con la ley que les
serán canceladas las licencias de operación.
Crítica
Asimismo,
el director de Migración criticó que estas empresas hayan empleado a
tantos haitianos de forma irregular y dijo que la sociedad dominicana
tiene que involucrarse en el problema que representan los inmigrantes
ilegales, y no dejar sola a las autoridades oficiales enfrentando un
problema que es responsabilidad de todos los dominicanos.
Informó
que ha celebrado varias reuniones con los representantes de las empresas
de seguridad privadas y que ha advertido sobre las implicaciones
técnicas de la problemática para que se involucren positivamente en el
proceso de cambio que debe llevar al orden en materia del mercado
laboral extranjero en el país.
Precisó que la República Dominicana
no está en capacidad de asumir la migración ilegal “y si nos echamos
ese problema el colapso de la sociedad dominicana no estará lejos,
comenzando por el fracaso del más importante proyecto de reivindicación
popular, que es nuestra seguridad social”.
MANO DE OBRA
Con
respecto a la migración de haitianos, dijo que no hay información
precisa que determine la cantidad que están en el país, y que es un
problema que rebasa nuestras capacidades, generando conflictos de
interés social, culturales, laborales, sanitarios y de otra naturaleza.
Advirtió
que las repercusiones futuras que pueda tener esta migración nadie está
en condiciones de prevenir, “si un choque de identidades desbordara la
capacidad operativa de las autoridades para contenerlo”.
El
funcionario recordó que en el país existe un mercado laboral que se
sustenta en una mano de obra ilegal básicamente haitiana, que ha sido
más o menos tolerada y frente a esa realidad hay que actuar con cautela e
involucrar a toda la sociedad en la solución de este grave problema.
Taveras
apeló a los sectores productivos para que “ese caos sea relevado de
manera gradual y consistente, hasta eliminarlo conforme a la ley”.
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