La Junta Central Electoral (JCE) está inmersa en el debate de si conviene o no aprobar un reglamento que le permita supervisar las primarias de los partidos políticos, propuesto por el juez Eddy Olivares, pero que rechaza el magistrado José Ángel Aquino.
Aquino envió una comunicación al presidente de la JCE, Roberto Rosario, en la que propone que el conocimiento del reglamento sea pospuesto para después que se apruebe la “Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas”, que cursa en el Congreso, porque no es factible en las actuales coyunturas históricas.
Olivares anunció que sometería al pleno de jueces del organismo el “Proyecto de reglamento para la organización, fiscalización y supervisión de las primarias, asambleas y convenciones de los partidos políticos y las agrupaciones accidentales”. Se espera que en la próxima reunión del Pleno se trate el tema.
Aquino observó que los aspectos que contiene ese reglamento están incluidos en la ley de partidos y agrupaciones políticas que se discute en el Congreso y que en esa iniciativa se otorga poder suficiente a la JCE para organizar las primarias de los partidos y garantizar que en esos procesos se respete la voluntad de los militantes.
La Ley Electoral no establece con obligatoriedad la intervención de la JCE en el proceso de montaje y desarrollo de las elecciones internas de los partidos, pero puede hacerlo a solicitud de las organizaciones.
En ese sentido, la Comisión Organizadora de la Convención del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), encabezada por Enmanuel Esquea Guerrero, Milagros Ortiz Bosch y Hugo Tolentino Dipp, en una entrevista con Multimedios del Caribe, adelantó que solicitará al organismo comicial que supervise las primarias internas que están pautadas para el 7 de marzo del 2011.
Entre el apoyo que solicita a la JCE figuran asistencia logística como transporte de las urnas, que le facilite los locales para las elecciones y que en cada mesa electoral haya un representante de ese organismo que supervise el proceso y conteo de los votos.
Pero, en su comunicación, Aquino plantea que en el caso de que la JCE participe como simple observadora de las elecciones primarias, sin tener dominio efectivo de los procesos, “corre el grave riesgo de cargar con las deficiencias y faltas de una elección que la junta no ha organizado”.
Igualmente, el juez refiere que en el 2008 la Cámara Administrativa de la JCE aprobó un reglamento para supervisar los procesos internos de los partidos y “nos enseñó que este órgano electoral no debe colocarse por encima de los actores políticos creando regulaciones que todavía no han admitido y cuyo cumplimiento podría ser incierto o infeliz”.
Concomitante, puntualiza que la supervisión de los procesos internos de los partidos conlleva una serie de gastos que en este momento la JCE no está en condiciones de solventar.
Entre los aspectos que contiene el reglamento que sometió Olivares a la Junta para regularizar los procesos figuran la duración de las campañas, el padrón electoral, el escrutinio, la transmisión de resultados, así como el financiamiento y el uso de los recursos del Estado.
Olivares anunció que sometería al pleno de jueces del organismo el “Proyecto de reglamento para la organización, fiscalización y supervisión de las primarias, asambleas y convenciones de los partidos políticos y las agrupaciones accidentales”. Se espera que en la próxima reunión del Pleno se trate el tema.
Aquino observó que los aspectos que contiene ese reglamento están incluidos en la ley de partidos y agrupaciones políticas que se discute en el Congreso y que en esa iniciativa se otorga poder suficiente a la JCE para organizar las primarias de los partidos y garantizar que en esos procesos se respete la voluntad de los militantes.
La Ley Electoral no establece con obligatoriedad la intervención de la JCE en el proceso de montaje y desarrollo de las elecciones internas de los partidos, pero puede hacerlo a solicitud de las organizaciones.
En ese sentido, la Comisión Organizadora de la Convención del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), encabezada por Enmanuel Esquea Guerrero, Milagros Ortiz Bosch y Hugo Tolentino Dipp, en una entrevista con Multimedios del Caribe, adelantó que solicitará al organismo comicial que supervise las primarias internas que están pautadas para el 7 de marzo del 2011.
Entre el apoyo que solicita a la JCE figuran asistencia logística como transporte de las urnas, que le facilite los locales para las elecciones y que en cada mesa electoral haya un representante de ese organismo que supervise el proceso y conteo de los votos.
Pero, en su comunicación, Aquino plantea que en el caso de que la JCE participe como simple observadora de las elecciones primarias, sin tener dominio efectivo de los procesos, “corre el grave riesgo de cargar con las deficiencias y faltas de una elección que la junta no ha organizado”.
Igualmente, el juez refiere que en el 2008 la Cámara Administrativa de la JCE aprobó un reglamento para supervisar los procesos internos de los partidos y “nos enseñó que este órgano electoral no debe colocarse por encima de los actores políticos creando regulaciones que todavía no han admitido y cuyo cumplimiento podría ser incierto o infeliz”.
Concomitante, puntualiza que la supervisión de los procesos internos de los partidos conlleva una serie de gastos que en este momento la JCE no está en condiciones de solventar.
Entre los aspectos que contiene el reglamento que sometió Olivares a la Junta para regularizar los procesos figuran la duración de las campañas, el padrón electoral, el escrutinio, la transmisión de resultados, así como el financiamiento y el uso de los recursos del Estado.
Cuestiona el desarrollo del partidismo
El juez José Ángel Aquino considera que el desarrollo del partidismo político en el país hace un insuficiente papel de pasivo de la JCE porque no la coloca en capacidad real de arbitrar un proceso interno equitativo en que se cumplan las reglas pactadas y se respete el derecho de los militantes.
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