Aunque el país no cuenta con estudios actuales que indiquen el real costo económico de los accidentes de tránsito, estimaciones hechas por expertos establecen que cada año el Estado invierte sobre los mil 200 millones de pesos sólo en atenciones de salud a politraumatizados, a lo que se suman los gastos particulares de cada accidentado.
De los elevados costos que representa la atención médica a pacientes víctimas de traumas por accidentes de tránsito, son testigos vivientes los hospitales especializados en traumatología Dr. Darío Contreras, en la capital, y Profesor Juan Bosch, de La Vega.
Solamente en el hospital de Traumatología Dr. Darío Contreras, un centro de referencia nacional y donde se atiende entre el 70 y 80 por ciento de los accidentados, el costo promedio de cada paciente politraumatizado se estima en 50 mil pesos.
Para el Hospital de Traumatología y Quirúrgico Profesor Juan Bosch, ubicado en la comunidad de Los Pinos, en La Vega, una de las áreas de mayor influencia de accidentes de tránsito de la Autopista Duarte, el costo promedio diario de un paciente de ortopedia está estimado en 10,398 pesos, cifra que se eleva a 35,078 pesos, cuando el paciente requiere de servicios de Cuidados intensivos.
En la víctima, un accidente de tránsito no sólo lesiona su cuerpo, sino también su bolsillo. De ello es testigo Sixto Eduardo Romero, quien hace cinco meses fue atropellado por un automóvil mientras se trasladaba en una motocicleta, lo que le ha generado gastos que superan los 100 mil pesos y todavía no se ha integrado al trabajo.
Sixto se fracturó las dos piernas y la vértebra T10 y solamente en atenciones médicas, medicamentos y materiales gastables gastó 80 mil pesos; cada semana se da tres secciones de terapia de rehabilitación que les cuestan 500 pesos cada una, para un gasto de 1,500 pesos semanales, y aún no se ha podido integrar a la vida laboral, por lo que deja de percibir unos 1,500 pesos diarios de su labor como maestro de pintura.
En el 2009, el Seguro Nacional de Salud (Senasa) autorizó el pago de atenciones en salud a pacientes afiliados al regimen contributivo de la Seguridad Social que sufrieron accidentes de tránsito por valor de 139 millones de pesos. Durante ese año Senasa tuvo a su cargo la administración del riesgo por accidentes de tránsito, dando cobertura en atención médica a 14 mil 570 afiliados al régimen contributivo.
Demanda
El hospital Darío Contreras atiende un promedio de 60 mil emergencias al año, practica sobre las 8,000 cirugías mayores y 100 mil consultas. El 20 por ciento de las emergencias y consultas se ingresan.
Eso hace que sus 250 camas y 50 camillas se mantengan ocupadas en un 100 por ciento. La mortalidad ronda en un cuatro por ciento, y las amputaciones se han reducido en los últimos años, estimándose en menos de un uno por ciento.
De los accidentados que recibe, el 73 por ciento está vinculado al uso de motocicletas.
Su director, Héctor Quezada, explica que el 20 por ciento de los pacientes que se atienden en el centro requiere de intervenciones quirúrgicas; el cinco por ciento sufre traumas craneocerebrales y faciales y el dos por ciento presenta lesiones vertebro-medulares, las cuales son por lo general muy severas debido a las discapacidades que generan.
La estadía hospitalaria promedio es de 15 a 21 días, estándares similares al de los demás hospitales con esa características en el mundo.
Cibao
Con sólo cuatro años de servicio, el hospital Traumatológico y Quirúrgico Prof. Juan Bosch, ha atendido 23, 824 emergencias, de los cuales 30 por ciento es de accidente de tránsito, equivalente a 7,136.
De acuerdo a las estadísticas del centro, dirigido a brindar atención especializada a las 14 provincias de la región del Cibao, de los vehículos involucrado en dichos accidentes, el 70 por ciento corresponden a motocicletas; el 10 por ciento automóviles, de los cuales el 89 por ciento son de transporte privado, el ocho por ciento de transporte publico.
De las personas involucradas, el 78 por ciento son del sexo Masculino y el 58 por ciento tiene edades que oscilan entre 14 a 45 años.
Su director, Ramón Alvarado, asegura que fruto de la labor del centro, se ha logrado disminuir la mortalidad general por accidente de tránsito en un 12 por ciento en los demás hospitales de la región.
En la actualidad el hospital ofrece 2,880 consulta por mes; 560 emergencias y practica 246 cirugías cada Mes.
El centro tiene capacidad para 145 camas, de las cuales están siendo utilizadas 79, así como ocho quirófanos, un quirófano inteligente, una unidad de Cuidados Intensivos con capacidad para 10 camas.
Materiales costosos
Cada paciente politraumatizado que llega a un hospital de trauma requiere la intervención de un mínimo de tres especialistas de diferentes áreas médicas.
Los materiales de osteosíntesis (clavos, tornillos, fijadores, alambres, etc) se van con el paciente hasta que la lesión esté condiciones de retirarse y no se recomienda su reuso, lo que eleva los costos.
Un paciente que requiera una neurocirugía puede consumir en un hospital entre 400 y 500 mil pesos.
La atención de una fractura de un fémur, muy común en este tipo de centros de salud, requiere por lo general un clavo autobloqueado, sangre, hilos para saturar tejidos blandos, hilo de otro tipo o grapadora para la pierna, soluciones para lavar las heridas, otras para esterilizarla, uso de antibióticos, fijación externa con yeso u otro material, radiografías antes, durante y después del procedimiento, cuidados especiales y alimentación
Una caja de hilo de sutura pasó de 36 pesos a 10,000 pesos en cinco años, cita como ejemplo el doctor Héctor Quezada, director del hospital Darío Contreras. Un sobre de hilo cuesta 149.45 pesos.
Un clavo autobloqueado de acero inoxidable cuesta entre 24 y 25 mil pesos, si es de titanio llega a los 30 mil pesos.
Un tornillo cuesta entre 450 y 3,000 pesos. Un paciente que sólo requiere un yeso cuesta entre 3,000 y 4,000 pesos al hospital.
En caso del Darío Contreras, de esos materiales, el hospital exonera a indigentes; en otros casos le cubre la mitad y los familiares la otra parte, y quienes pueden compran lo materiales.
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