Jueces interinos/28 de abril de 1965

 Son muchos los casos que se podrían mencionar. Hay imputados que han buscado decisiones de jueces interinos, porque supuestamente son más dúctiles.

Quienes conocen el sistema judicial dominicano saben, por muy bien situado que tengan sus procesos, que lo más terrible que puede ocurrirles es la llegada de un juez interino para la toma de decisiones, muchas veces fundamentales, en un tribunal al que no pertenecen.

Es un procedimiento administrativo, incluso que ayuda a la formación de los jueces de tribunales menores, que son elevados provisionalmente para conocer causas en tribunales inmediatamente superiores. Pero hay decisiones que resultan vergonzosas, inexplicables, atrevidas, y casi siempre son adoptadas por jueces interinos.

Y es una pena que los jueces interinos se hagan ganado esta percepción, casi generalizada de que sirven para cualquier desafuero o desaguisado jurídico. Todas las sospechas se dirigen a él, y de paso afectan al juez titular, pues en ocasiones se les menciona como los promotores de decisiones que ellos mismos no se atreven a tomar, y las dejan para que las firme un juez interino.

Son muchos los casos que se podrían mencionar. Hay imputados que han buscado decisiones de jueces interinos, porque supuestamente son más dúctiles.

Todo esto viene a cuento por la decisión del juez interino José Rosario Hernández, quien fijó fianza para el imputado Raúl Reynoso Mota (Vantroy), a quien se ha señalado como responsable de por lo menos 19 asesinatos, y quien fuera detenido en México y deportado la pasada semana a las autoridades dominicanas.

Si el expediente elaborado por las autoridades del Ministerio Público está bien sustentado, entonces no es posible que se haya concedido la libertad a un conocido y fervoroso amigo de la violencia, el atraco y la muerte. Esto si partimos de que son ciertos todos los hechos que se le imputan a Reynoso Mota, como hasta ahora afirman las autoridades policiales y del Ministerio Público.

En este caso, no hay garantías que valgan. Ese sujeto es un reo de la justicia y candidato a escabullirse y desaparecer. No tanto por él mismo, sino por las complicidades y colindancias que se sabe tienen estos actos de crueldad y delincuencia.

Un juez interino, lamentablemente, fue quien adoptó la decisión de la puesta en libertad bajo fianza. La Suprema Corte de Justicia debía revisar las decisiones de los jueces interinos e investigar lo que ocurre en este terreno nebuloso de la interinidad, en donde parece ser que todo se puede.

28 de abril memorable

El país fue intervenido militarmente por los Estados Unidos el 28 de abril de 1965, alegando que las vidas de unos cuantos ciudadanos de ese país estarían en peligro por la rebelión de militares constitucionalistas, que reclaman el retorno del presidente Juan Bosch al poder, quien había sido derrocado por militares golpistas, asesorados por Estados Unidos.

La fecha es memorable por la ofensa a la soberanía nacional y por las mentiras que se lanzaron para justificar aquella agresión. El país resistió a los invasores, pero hubo que pactar una paz ofensiva, impuesta por la Organización de Estados Americanos y por los propios norteamericanos.

Volvimos entonces a darnos cuenta que había que persistir en la Patria, en la lucha por la justicia y la igualdad. Luego de 30 años de dictadura trujillista, el país retornó a una paz violenta, implantada por 12 años de gobiernos de Joaquín Balaguer, que se inclinaron más por el retorno a la dictadura que a la democracia prometida.

Un episodio para ser recordado. Y tenerlo presente. Por la dignidad y por la soberanía de la Patria y de sus hijos que murieron, miles, enfrentando a los soldados interventores.